Kyle Sullivan
El muerte del Senador Edward M. Kennedy ha dejado un gran vacio en el panorama politico de los Estados Unidos. Durante sus sesenta y seite años en el Senado, Kennedy influenció la politica estadounidense sobre una variedad de asuntos internacionales, incluyendo la guerra en Vietnam, la proliferación de armas nucleares, y la crisis economica de los años setenta. Aunque es importante reconocer sus contribuciones a la comunidad internacional, es necesario recordar que la verdadera pasion del Senador Kennedy era los asuntos domesticos, especialmente la asistencia sanitaria. Hasta su muerte este agosto pasado, Senador Kennedy trabajaba infatigablemente para mejorar la calidad de la asistencia sanitaria y para expandir la cobertura medica a la gente mas pobre en los Estados Unidos. Desafortunademente, sus dos intentos mas seriosos para reformar el sistema de la asistencia sanitaria no eran exitosos; en los anos setenta y de nuevo en los anos noventa, el Senador no pudo convencer a los conservadores que un cambio al sistema fuera necesario.
A pesar de estos fracasos, el sueno de Ted Kennedy no necesita ser una causa perdida — de verdad, el muerte del Senador representa una oportunidad para reavivar la discusión sobre la asistencia sanitaria. En general, los lideres demócratas del Senado y de la Cámara de Representantes han abrazado la causa de reforma, pero sin la influencia del Senador Kennedy, parece que será casi imposible alcanzar un cambio genuino. No hay bastante apoyo para aprobar el proyecto de ley que actualmente está en el Senado, y por eso la elección especial para sustituir al Senador Kennedy tiene mucha significancia. Si los ciudadanos de Massachusetts elige a alguien que comparte las ideas y la pasion del Senador Kennedy, los demócratas en el senado tendrán bastante apoyo para aprobar su propuesta. Por contraste, si la gente elige a alguien que no tiene la misma determinación del Senador Kennedy, el sistema de asistencia sanitaria seguirá roto, y millones de estadounidenses sufrirán innecesariamente.
Dado esto, es imprescindible considerar las opiniones sobre la asistencia sanitaria de cada candidato a Senador de Massachusetts. Aunque la mayoría de los candidatos quieren cambiar el sistema actual, ellos no están de acuerdo sobre la mejor manera para realizar el cambio deseado. En el mes pasado, diferencias significativas han aparecido entre los candidatos mas populares. Martha Coakley y Mike Capuano, los favoritos, recientemente anunciaron que no apoyarían la propuesta actual de los demócratas porque no protege ciertos derechos de las mujeres, como el derecho a obtener un aborto. Por contraste, Alan Khazei y Steve Pagliuca, los otros candidatos demócratas, razonan que es preferible llegar a un compromiso sobre el aborto para realizar una reforma mas general. Por supuesto, los derechos de las mujeres son importantes, pero es necesario considerarlos a lado de otras necesidades mas imperiosas, por ejemplo, la de bajar los precios de las medicinas para los ancianos.
La capacidad para llegar a un compromiso es importante en un candidato, pero hay mas que considerar. Por ejemplo, cada candidato cree que la opción publica es un parte instrumental al futuro de la asistencia sanitaria, pero Alan Khazei es el único candidato que tiene una estrategia para implementarla. Los otros candidatos, especialmente Coakley y Pagliuca, solamente tienen ideas vagas y no tienen planes concretos para realizarlas. Es importante considerar la experiencia profesional de los candidatos, también. Khazei y Pagliuca, aunque han tenido éxito en el mundo de los negocios, no tienen la experiencia necesaria en el gobierno que Capuano y Coakley tienen.
Cada candidato tiene sus propias ventajas y desventajas, pero es necesario examinar las implicaciones políticas de nuestra decisión. Cuando votemos en el enero que viene, tendremos una oportunidad para afectar las vidas de millones de americanos y para honrar el legado del Senador Kennedy. Por eso, esta elección es mas que una elección — es un momento crítico en la historia de Massachusetts y de los Estados Unidos.